No es que me haya muerto. Pero estas Navidades han resultado un tanto intensas. Entre los 9 eventos con la asociación de Teatro, que si regalo para acá, que si fiesta allí... apenas me he conectado.
Además, el ratón de mi PC cada vez va peor... así que ganas cero.
A partir de mañana vuelve la rutina. Fran se vuelve a Sevilla, y yo me muero del aburrimiento y la soledad en casa... Bueno, hablemos del pasado que es más reconfortante.
Mi regalo de reyes ha sido la 3DS. Con 19 y aún pidiendo consolas... pero bueno, al llegar a casa de Fran, sus padres no estaban, y nos dimos los regalos en su habitación.
Mi regalo venia en brazos de otro. Le regalé un peluche de Yoshi, ese dragoncito verde a escala de 25cm con un paquete envuelto en sus manos, que resultó ser el juego de The Legend of Zelda, Ocarina of Time 3D... un juego que llevaba mucho pidiendome.
Y él a mi pues me regaló el Super Pokémon Rumble y el Blue Dragon. Claramente, el primero ocasionó en mi una satisfacción personal mucho más grande que el segundo. Si, lo disfrute y lo sigo disfrutando.
En cuanto al resto de regalos... sinceramente, esperé que algún familiar o amigo me regalara un loro. Pero no hubo suerte... mala pata. Algún día tendré uno.
Bueno, voy dejando esto ya que tengo que hacer unas fichas de Inglés para mañana. Mi vida cada día es más monotona... aunque no me disgusta la idea... que yo sepa.
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